Branding: El arte de crear un concepto

Regularmente nos vemos enfrentados a una confusión de conceptos, que si Retail, que si Identidad de marca, es por esto, que muchas personas pueden llegar a pensar que Marketing y Branding son la misma cosa. Sin embargo, no hay percepción más errada, porque estas dos ciencias inexactas, que se dedican a estudiar y desarrollar áreas que dependen la una de la otra, son totalmente diferentes.

Mientras el Marketing apoya la comercialización de productos, conquistando a los clientes a través de historias e imaginarios, el Branding se encarga de crear la historia inicial, es por ello que se le considera el punto de partida para el lanzamiento y desarrollo de una marca exitosa.

Esta historia, que debe nutrirse de la historia y recorrido de la empresa, como lo mencionamos en artículos anteriores, determina en primer lugar, un concepto argumental y estético que debe resumir la promesa de la marca, y delimitar su mercado, es un conjunto de ideas intangibles que luego, a través de la identidad de marca, nombre, formas y colores, construyen la imagen que el cliente se lleva de la misma.

Hablar de un concepto argumental y estético, suena a que es un arte, producto de un momento de iluminación, sin embargo, podemos decirles con seguridad, que es un proceso efectivo, que involucra en primer lugar, una profunda investigación, con imágenes de apoyo, y datos reales, del mercado objetivo, sus costumbres, sueños y expectativas, así como un análisis de los competidores, y el background de la propia empresa. Esto nos revela la posición más favorable para conquistar a nuestro mercado, ya que, con esta información, podemos crear una historia, una película si queremos llamarlo así, que le cuente a nuestro cliente esa idea seductora que él quiere conocer, a través de la identidad de marca y el Marketing.

Muchas veces, contratamos el servicio de una Agencia de Publicidad, a fin de que nos ayuden a construir la identidad de nuestra marca, sin embargo, ¿cómo podemos pensar en identidad visible, cuando la historia que soporta esa identidad, no existe? Si es así, ¡pongamos manos a la obra y comencemos por investigar!