Identidad de marca, mucho mas que color y forma
La identidad, propiamente dicho, es aquello que hace que una persona sea fácilmente reconocible, por un conjunto de características físicas y rasgos de personalidad que la hacen única, diferente a los demás.
Es también, uno de los elementos a definir más importantes para una marca, ya que determina la manera en la cual seremos percibidos en el mercado, al resumir de forma visual, la personalidad y propósito de la misma, decidiendo desde un comienzo su éxito o fracaso frente a la competencia.
Anteriormente este proceso resultaba sencillo, y casi se limitaba al diseño de un logotipo y un empaque, sin embargo, en un mercado en el que actualmente existen tantas marcas como personas, y el consumidor busca propuestas distintas, únicas y personalizadas, se hace indispensable ser original, y no solo a nivel visual, sino de fondo. Para ello, es necesario en primer lugar, conocer la historia que hay detrás de la marca, y encontrar eso que nos hace diferentes a ojos del cliente y nos da un propósito para existir.
Generalmente, las respuestas a estas preguntas se encuentran en el background de sus fundadores, en el know how que han adquirido con el tiempo trabajado en el proyecto, en las anécdotas que los llevaron a buscar mejores proveedores o proponer una solución diferente, en los sueños que los motivan a continuar. Pregúntate entonces, quien eres como emprendedor, que tienes para ofrecer a tus clientes en pro de ayudarlos, facilitar sus vidas o darles felicidad, a través de tus productos y/o servicios.
Esta información es la base para construir un concepto de marca sólido, con ella, es posible determinar los atributos tanto tangibles como intangibles que la caracterizarán , y que, a través de su nombre comercial, colores, formas y diseños del identificador, empaques, productos y contenidos visuales, comunicarán su identidad, contando con fidelidad nuestra historia y construyendo la imagen que el público se lleva de nosotros.